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- El trompetista Sean Jones tiene algo que decir y lo dice en su inimitable brillante, voz clara y en alza. Se trata claramente de qué se está convirtiendo rápidamente asociado con el renacimiento del instrumento que se produjo por un mentor de principios,
- Wynton Marsalis. Jones es un actor profundamente espiritual. Su impulso para adornar las notas con frases alegres y líneas proviene de las raíces del Evangelio.
- Él predica como él le cantan su trompeta y se insta a su grupo de jugadores de los laicos, por así decirlo, para responder a las homilías altas y majestuosas que parecen estar provocado por el poderoso salmos, expresado en canciones sencillas que rugen con la justicia.
- O pueden ser las melodías que arden de celo por la mayor gloria, levitando con el esplendor pulido a medida que surgen, liberada de la campana brillante de la trompeta, un sonido como si ...
- Desde un púlpito en llamas. No importa dónde se posiciona Jones, que siempre está a punto de volar a la estratosfera, sólo para descender en picado, como si de una nube de plata para reunir a su congregación ya levantar un fervor frenético entre todos los que le escuchan a él ya su grupo. En otras ocasiones, su música es como una caricia tierna, acarició de su cuerno benigna.
- Sin necesidad de palabras es un paradigma tentadora.
- Esta música muy ruidosa evita la necesidad de verborrea que de otro modo describir la experiencia contenida en las canciones, no importa la urgencia de relatos líricos y sermones elevados. No importa que la sabiduría convencional podría sugerir una cierta poesía, incluso en el vocabulario de la música-puede ser necesario para permitir a melodías para elevarse por encima de lo prosaico. Por ejemplo, un título como "Mira y verás" que podría parecer una llamada a seguir a un dedo puntiagudo, pero no en el libro de Jones.
- Aquí es en realidad un llamado a compartir en una percepción visionaria que atraviesa el horizonte desapareciendo a medida que Jones y Alto Hogan saxofonista Brian, junto con el pianista Orrin Evans, volante de la carretera melódico y armónico que lleva a un conjunto completamente nuevo de vistas donde el baterista Obed Calvaire redibuja los puntos de fuga de la canción con toda la pompa y circunstancia. La cuerda emocional del álbum se alcanza en los mosaicos tensos de "Obsession (Cloud Nine)."
- En el camino, hay un montón de emoción de otro tipo: la belleza hermosa, y triste en la belleza diáfana de "Mamá", especialmente en la nota alta que lloro Jones repite como para subrayar la profundidad de su amor, y en el nerviosismo y la elasticidad de "Touch and Go", que tartamudea y cambios de todo el traqueteo y el silbido de las pieles Calvaire y platillos brillantes antes de asentarse en una tentadora caminar y saltar ritmo.
- El brillante, belleza bronceada de la gracia casi escultural de "No hay necesidad de palabras" parece casi imposible de soportar para el trompetista, como la música es expulsado de la embocadura y la campana.
- La música aquí parece casi estática en un primer momento, sólo para girar suavemente alrededor de bajo y batería. A veces impresionantes, sin necesidad de palabras es un disco de igual belleza.
